Calidad educativa, un gran esfuerzo

¿Cómo medir la calidad educativa? La respuesta lógica invita a fijarse en lo cuantitativo: las notas, los resultados de las pruebas estatales, estándares y encuestas, entre otras herramientas que dejan por fuera decenas de elementos.

“Cuando un estudiante presenta un examen, la nota final no tiene en cuenta asuntos externos, como la ansiedad, los nervios o las situaciones personales por las que pueda estar pasando”, explica Oscar Ceballos, Director de Mittelstufe y enlace con el Comité Académico del Consejo de Padres. Así, un excelente proceso académico puede pasar desapercibido por un mal resultado en una prueba. “Hay otros elementos más significativos, que evidencian el apoyo y la formación que da el Colegio”, expresa Juanita Eslava, madre de familia, miembro del Comité Académico y actual Presidente del Consejo de Padres del Colegio.

Con los objetivos trazados por el Plan de Desarrollo Escolar, las directivas académicas y administrativas han dirigido esfuerzos para crear y evidenciar sistemas diferentes para medir los resultados. “Tomamos las pruebas como un diagnóstico. Hacemos un análisis, para tener claridad en qué debemos mejorar. Esos resultados deben ser interpretados”, comenta el profesor Ceballos. Esa revisión se hace de forma constante, con el fin de tomar decisiones en ámbitos como el de la capacitación docente.

Aunque los listados de mejores colegios, que son el resultado de la medición de aspectos muy específicos, son importantes, para el Deutsche Schule Medellín también lo es el proceso educativo, a la luz de indicadores ajustados a las metas institucionales, que definen la calidad del Colegio. “Más que la nota de un examen en Alemán, nos interesa saber, por ejemplo, cuántos de nuestros egresados acceden a la educación superior en Alemania”, dice el Director de Mittelstufe. Y aunque un buen puntaje en las pruebas Saber ayuda en el ingreso a la universidad en Colombia, hay indicadores que se ajustan más a la visión del Colegio. “Es muy valioso cuando, al hacer sondeos con las universidades locales, encontramos que nuestros egresados se destacan por su perfil autónomo, por su pensamiento crítico o por su participación en grupos de investigación”, concluye.

Los estudiantes del Deutsche Schule Medellín cursan asignaturas como Biología, Historia y Matemáticas en alemán, por lo que resulta difícil que pruebas como las Saber, por ejemplo, midan sus conocimientos de una manera óptima, empezando por las diferencias que pueden existir al aprender en otro idioma, más aún cuando el modelo educativo alemán es tan diferente del colombiano.

“Todos los resultados deben leerse en un contexto”, señala Oscar. Por eso, la visión siempre debe ser la de formar seres humanos y, muchas veces, las pruebas cuantitativas no lo tienen en cuenta. El Deutsche Schule Medellín ha desarrollado, incluso, pruebas en las que se evalúan competencias que pasan a segundo plano en las estatales: el habla, la escucha, la lectura y la escritura. “También nos interesa no solo saber cómo les va a los estudiantes en las pruebas, sino cómo se sienten en el Colegio”, expresa la señora Eslava. Otros elementos que valoran los padres son la visión internacional, la adquisición de autonomía, la enseñanza de tres idiomas, la formación integral en valores y el desarrollo de talentos musicales, artísticos y deportivos.

La certificación recibida en 2019, como Colegio Alemán de Excelencia en el Extranjero, es uno de los indicadores de calidad más valiosos que ofrece a sus estudiantes el Deutsche Schule Medellín. Durante una semana, se recibió la Inspección Escolar del Gobierno de Alemania (BLI), un grupo de observadores que asistió a diferentes clases para revisar el desarrollo pedagógico. “Esta fue una evaluación de nuestra razón de ser, que es la educación”, explica Oscar Ceballos. Recibir esta certificación, obteniendo grandes resultados, permite asegurar un proceso educativo con excelente calidad. Además, marca la diferencia frente a otras, puesto que la BLI mide un concepto integral: se fija en aspectos como la calidad de la enseñanza, los procesos administrativos, el liderazgo, el desarrollo personal, la planta física y el apoyo individual, entre otras cosas. “La BLI les da a los papás una visión más amplia del modelo educativo del Colegio”, concluye Juanita Eslava.