Entendemos la formación de nuestros estudiantes como un proceso integral que involucra diferentes ámbitos, lo que incluye tanto el logro de objetivos académicos como su desarrollo como seres humanos, personas que se entienden a sí mismas como ciudadanos: integrantes y participantes activos de una sociedad.
Así, por medio de diferentes estrategias, a través del trabajo mancomunado desde el currículo -con la inclusión de la asignatura de Ética y Valores- y desde distintas dependencias, se implementan acciones con las que se busca hacer de nuestro campus y nuestra Comunidad un territorio de valores democráticos.
Parte esencial para la educación de ciudadanos del mundo involucra aspectos clave como el respeto y la tolerancia, valores y competencias estratégicas para el entendimiento y la relación con el otro, a partir de la aceptación de las diferencias. De la misma forma, valoramos e inculcamos la solidaridad en nuestros estudiantes desde pequeños con acciones que fomentan la cercanía con otras realidades y que le aportan al desarrollo de seres empáticos y conscientes de las necesidades de los demás.
Institucionalmente trabajamos por medio del Programa de Solidaridad en el que, con el apoyo de padres de familia voluntarios y de la Asociación de Padres de Familia -Asopacal-, se planean y promueven actividades y acciones en favor de comunidades menos favorecidas. Así, con la vinculación de todos los miembros de nuestro Colegio, apoyamos a la Institución Educativa María Josefa Escobar y su subsede Juan Echeverri Abad en Itagüí, en donde niños y jóvenes se benefician a través de proyectos como la banda músico marcial y las becas para estudios superiores.
De la misma forma, cada año, para conmemorar la Navidad, nos unimos en torno al Árbol de los deseos, una actividad con la que se busca cumplir los sueños de cientos de niños del Valle de Aburrá, para hacer de esta época algo inolvidable, siendo una muestra de que la solidaridad está presente en el ADN de nuestra Comunidad Educativa.
Dentro del proyecto escolar, nuestros estudiantes tienen la posibilidad de vivir diferentes experiencias, que les permiten ampliar su visión del mundo y poner en práctica sus valores y su lado más humano. Es por eso por lo que uno de los momentos más representativos es la participación, en Klasse 8, en el Proyecto de Formación Ambiental e Integración Cultural en Isla Fuerte, en el caribe colombiano. Una población con la que trabajamos desde hace más de dos décadas y con la que nuestros estudiantes comparten, con el ánimo de apoyar a los niños y jóvenes tanto en el desarrollo de actividades académicas como de integración e intercambio social.
No solo los valores son fundamentales, también lo es el desarrollo y fortalecimiento de actitudes positivas como el autocontrol y la escucha, que se trabajan de forma transversal, entre otros, con la guía de las estrategias planeadas desde la Coordinación de Convivencia Escolar, como parte del proceso de promoción y prevención, para hacer de nuestro Colegio un espacio de sana convivencia.
Así, formamos seres humanos íntegros, respetuosos y responsables con su entorno y con la sociedad, poniendo siempre en primer lugar a las personas y formando consciencia sobre la posibilidad que tiene cada uno de incidir de forma positiva en el mundo, siendo un reflejo de aquello que nos caracteriza como Institución y Comunidad.