De aprender a aprehender

Se pueden aprender las diferencias de otras culturas y países, pero vivirlo es más impactante. "Un estudiante puede entender que en Alemania hay estaciones y que en enero hace frío, pero cuando sale del avión en Frankfurt y siente menos diez grados centígrados, el impacto es distinto y captura todas las implicaciones que esto trae en cuanto al vestuario, al tráfico, la manera de construir casas”, expone el rector del Colegio Alemán Medellín, Dominik Scheuten. 

Las tres semanas que pasan en Alemania los estudiantes de sexto (Klasse 6) y los seis meses que viven los de décimo (Klasse 10) son la prueba ideal para sus conocimientos en la lengua alemana y en su apuesta por ser autónomos. “Aquí tenemos la lista de eventos cumbres, pero el intercambio de Klasse 10 es la corona de todo, es el proyecto más formativo, más impactante, el que genera más ansiedad que cualquier otro evento”, expresa el rector Scheuten.  

Los intercambios a Alemania son muy importantes dentro del proceso formativo del Colegio Alemán. Acompañados por docentes, los estudiantes de Klasse 6 ponen a prueba sus conocimientos de alemán para cuenta que tienen habilidades que por primera vez ponen a prueba, esta experiencia logra que muchos estudiantes decidan regresar a estudiar su carrera en Alemania” considera la coordinación de intercambio de la oficina de Relaciones Internacionales del Colegio Alemán Medellín. 

“Tenemos exalumnos -que se graduaron hace muchos años- que todavía tienen contacto con su familia anfitriona en Alemania. Y esa es una meta de un intercambio: generar lazos entre dos culturas, entre dos países”, resume el Rector, el mismo que espera con ansias el viaje anual de 58 estudiantes de Klasse 6 y 60 de Klasse 10, quienes con su experiencia ponen en su piel y le dan sentido a las palabras de Goethe: “pensar es más interesante que saber, pero menos interesante que mirar”. 

La coordinación de intercambio de la oficina de Relaciones Internacionales del Colegio Alemán Medellín explica que la experiencia del intercambio “se vuelve un proyecto de vida, le abre las puertas al aprendizaje de sí mismos, a tomar decisiones, a perfilarse a nuevas miradas, a ser más autónomos y responsables”. 

Para lograr que la experiencia de los intercambios sea exitosa, se generan talleres de preparación a los estudiantes y charlas informativas a padres y madres. Así, los chicos de sexto antes de sellar su pasaporte ya han aprendido cómo afrontar situaciones que se puedan presentar y, con diferentes actividades, se preparan para tener mejores procesos de convivencia y autonomía, desde la resolución de tareas y retos en la cotidianidad, con lo cual, a partir de que se montan al avión empiezan a construir su bitácora con la esperanza de que sea premiada como una de las mejores y de que sea testimonio de una experiencia muy enriquecedora. 

A su vez, desde que están en Klasse 9 arranca la preparación del intercambio de los estudiantes de décimo, con talleres mensuales para resolver las du-das y los temores, para entender la interculturalidad, para afrontar posturas preventivas y para conocer de primera mano, con los estudiantes que acaban de regresar del intercambio y con sus padres, cómo sacarle el mayor provecho a esta aventura de graduarse como ciudadanos del mundo.