El valor de lo simple

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Por: Andrés Jesús Ramírez Bernal, egresado del DSM 2022

Mi papá, amante de la naturaleza, quería hacer un viaje celebrando mi graduación del Colegio y le propuse invitar a mis amigos. Así fue como empezó una aventura de meses, para organizar la logística del viaje, y conformamos un grupo de 8 amigos egresados. Para mí se convirtió en el último capítulo de esta etapa, con mis mejores amigos.

El destino elegido fue el Nevado del Tolima, un volcán inactivo localizado en los Andes Colombianos. Con altitud de 5.270 metros, es considerada una caminata difícil. Entrenamos durante meses, subiendo al cerro de las Tres Cruces y en el gimnasio. Fueron 5 días de senderismo, aislados del mundo, entre amigos y conectados con la naturaleza. No todos hicimos cumbre, pero eso es lo menos importante. Todos llegamos sanos y felices. Yo también aprendí una lección que necesitaba.

Cuando se acercaba el final del año, me estaba graduando, me preparaba para estudiar en Alemania dejando a mis seres más queridos. Mi vida estaba a punto de cambiar, sin saber cómo afrontarla. El viaje tuvo momentos difíciles, divertidos, una cumbre y una conclusión. Me di cuenta de que cada etapa es necesaria, incluso el final que significa que no todo es para siempre. Aprendí a valorar.