Paladar de fábula

Claro, Wilhelm y Jacob Grimm son alemanes, y en su magia aparece una casa de dulce que tienta a Hansel y Gretel (Hänsel und Gretel). Y esas casas se crean y se comen con la misma pasión con la que se cuentan los cuentos de estos escritores nacidos en la ciudad de Hanau, al sudeste de Alemania. Entonces, en las frías noches decembrinas alemanas, se reúnen familiares y amigos y preparan las Lebkuchen, galletas de especias, con las cuales hacen la base, las paredes y el techo de una casita, que después decorarán con sus dulces favoritos, antes de exhibirla y comérsela con los niños. Si bien esta costumbre se ha extendido a varias regiones europeas, su origen se ubica en las ciudades sedes de las fábricas de dulces más tradicionales, Aachen y Nuremberg. En estos mismos lugares se dice que nació la tradición de hacer un mercado de Navidad lleno de luces, ya que en invierno la luz solar está presente sólo entre las 9: a.m. y las 4: p.m., el clima y la tradición invitaban a los mayores a reunirse en torno a un vino caliente en casa y preparar una casa de dulces con sus hijos. Claro está, sin las malvadas intenciones de la bruja del cuento de los Hermanos Grimm. 

Ya sea que se decida por hacer la casita de dulce, caso en el cual la cantidad de ingredientes variará según el tamaño deseado, o simplemente si quiere degustar estas galletas con el sabor típico de esta región europea, aquí le compartimos los ingredientes y las instrucciones para preparar 30 galletas. 

Ingredientes 

• 250 gramos de harina 

• 85 gramos de almendra en polvo 

• 1 cucharada de polvo para hornear 

• 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio 

• 1 pizca de clavo 

• 1 pizca de nuez moscada 

• 1 pizca de pimienta 

• 2 cucharaditas de jengibre en polvo 

• 1 cucharada de canela 

• 85 gramos de mantequilla 

• 200 mililitros de miel y la ralladura de la piel de un limón 

Preparación  

Derretir la mantequilla con la miel y mezclar todos los ingredientes hasta obtener una masa firme. En una refractaria, poner papel de cocción, armar las galletas y aplastar un poco con la mano. Poner en el horno, precalentado a 180°C durante 15 minutos. Si desea darles un toque especial, puede glacearlas con una mezcla de clara de huevo, azúcar glas y jugo de limón.