La memoria, gran aliada de la paz

Que el historiador Pierre Norra quien creó el término de Memoria Histórica, para hacer referencia al esfuerzo de los seres humanos por encontrar su pasado, valorándolo y tratándolo con respeto. En la celebración de la reunificación de Alemania, reflexionamos sobre lo que significa este concepto y cómo se vive en Colombia actualmente. 

Alemania ha sido ejemplo mundial en el tratamiento de la memoria. A pesar de una historia difícil, reconoce lo acontecido y construye país, mirando aquellas cosas que no se hicieron de la manera acertada. El objetivo de muchos: que las cosas no se repitan y que las nuevas generaciones sean capaces de construir un mejor futuro.  

Para aprender del pasado debemos conocerlo y, por eso, nuestra invitación es a no olvidarlo. Colombia puede aprender mu-cho de la experiencia alemana. A colombianos y alemanes nos duele estar vinculados con un momento histórico que tiene una palabra en común: guerra. En un proceso lento, Alemania asumió los más atroces episodios de su historia reciente con preguntas claras: ¿Por qué pasó? y ¿cómo enseñar lo sucedido? Así, en las respuestas, el país ha encontrado que esconder los hechos no es el mejor comportamiento. 

Es por eso que nuestro objetivo es enseñar que el pasado puede ser leído de mane-ras diferentes y que, de la misma forma en la que se labra el futuro, esa memoria también surge de una construcción colectiva. En ese proceso, los niños y adolescentes juegan un papel fundamental.  

El valor de la memoria en Alemania está relacionado directamente con la capacidad de salir adelante, de perdonar. Estamos convencidos de que nuestros estudiantes deben conocer y enfrentar su pasa-do, construir sus percepciones y crear su propia memoria histórica. Los niños y jóvenes ven y viven el mundo de una manera diferente, conciben la realidad de una forma muy distinta a la de los adultos, porque para para ellos es importante conocer un poco más de aquellas decisiones que alguna vez cambiaron el rumbo del país y del mundo. Queremos que asimilen que la memoria permite entender los errores del pasado y que, además, visibiliza las buenas prácticas, aquellas que han hecho posible que el mundo siga avanzando. 

Es hora de pensar en el presente, de entender que hoy vivimos de una forma diferente, no mejor ni peor, simplemente, diferente. Pretendemos que nuestros estudiantes desarrollen autonomía, vivan una nueva ciudad y la recorran construyendo nuevos momentos. Y es que la memoria puede convertirse fácilmente en un inventario de miedos que es necesario desterrar, pues se transforman rápidamente en motivos de odios y rencores. Por eso, siempre buscamos hacer un inventario de lo bueno, reconociendo el territorio que habitamos y entendiendo que la memoria es y será la gran aliada de la paz.