El reciclaje en Alemania
Expertos dicen que Alemania es uno de los países que mejor recicla en el mundo. Esto ya es parte de la cultura y un hábito más en la vida cotidiana.
Uno de los aprendizajes de Manolo Mejía, Jacobo Durán y Tomás Gómez, durante su viaje académico en Klasse 10, fue lo importante que es para los alemanes el reciclaje. Se asombraban al ver que la gente en las calles era muy cuidadosa con los desechos y cómo las familias que los alojaron eran rigurosas en la separación de residuos. El sistema alemán de reciclaje se organiza a través de varios contenedores de diferentes colores, cada uno de los cuales indica el tipo de residuos que pueden depositar en ellos. El amarillo es para todo tipo de empaques, el azul para papel y cartón, marrón o verde para desechos biodegradables y los negros y grises para basura inorgánica no reciclable. En la mayoría de las ciudades también hay contenedores para depositar ropa y zapatos usados que, luego, los recogen las organizaciones de beneficencia. En cuanto al vidrio, hay tres: blanco para vidrio transparente, el café para vidrio de ese color y el verde para vidrio azulado, amarillento y, por supuesto, verde.
También llamó su atención la posibilidad de recoger las botellas plásticas y depositarlas en recipientes especiales. “Por cada botella que devuelvas, te dan 25 centavos de euro”, dicen. Así mismo, que botar basura en la calle puede ser razón para una multa y que, lo mismo pasa si una persona es sorprendida depositando basura en el contenedor que no corresponde. Por otro lado, en casa se deben usar bolsas específicas, según el tipo de desecho, y debe esperar hasta el día informado en el calendario, que confirma la programación de recogida por tipo de desecho, pues no recogen al tiempo lo reciclable y lo no reciclable.
