Multiculturalidad para la tolerancia

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El Deutsche Schule Medellín entiende su responsabilidad en la formación de ciudadanos globales, desde valores como la tolerancia y el respeto a la diversidad.

 

Estudiar en el Deutsche Schule Medellín – DSM – es entender que somos ciudadanos del mundo. En la década de 1970, el sociólogo Marshall McLuhan creó el concepto de Aldea Global, entendiendo que, gracias a los avances en los medios de transporte y de comunicación, las distancias entre continentes se han reducido y la información y el conocimiento hoy fluyen más rápido.

Para el DSM es importante que toda su Comunidad tenga la vivencia de otras culturas y las comprenda. No estamos aislados, la sociedad actual es el resultado de una hibridación cultural. Nuestros estudiantes deben ser capaces de entender otras idiosincrasias y, para ello, es necesario cultivar en ellos habilidades interculturales. Esa es la razón de ser de nuestra filosofía, ser un puente entre dos culturas, unir a Colombia y Alemania en uno solo, alrededor de sus historias, sus costumbres y sus valores.

En el DSM formamos a nuestros estudiantes para que sean ciudadanos del mundo. Nuestro Colegio es un pequeño ejercicio de interculturalidad. Alemán, español e inglés son idiomas que se oyen en nuestras aulas. Profesores, empleados administrativos y estudiantes colombianos, alemanes, estadounidenses, entre otros, conviven en un solo espacio, ayudando a enriquecer la experiencia académica que se vive día a día.

Actividades desarrolladas en el salón de clase y por fuera de él, como los trabajos de solidaridad en barrios de Medellín o los viajes académicos de Mittelstufe y Oberstufe exponen a niños, niñas y jóvenes al mundo, procurándoles nuevas formas de entender las realidades y entregándoles herramientas para enfrentarse, en su edad adulta, a un entorno local, pero que se expone a los cambios que la globalización trae consigo.

En las clases, propendemos por miradas amplias y puntos de vista diferentes y plurales, que permitan una comprensión total de un tema y que haya un diálogo desde la diferencia. A través de estos ejercicios buscamos el equilibrio, proponemos diferentes formas de entender la realidad y enseñamos a escuchar y a entender al otro, para que haya respeto hacia otras opiniones y hacia otras formas de entender las situaciones. Apostamos por que, a través de la interculturalidad, nuestros estudiantes discutan desde la tolerancia y el respeto de la pluralidad. Queremos que cada uno pueda formar su criterio desde el respeto y desde los argumentos: que tengan la información suficiente para dar una opinión con fundamentos.

Enseñar no es solo adquirir conocimiento. Además de recibir, nuestros estudiantes hacen retroalimentación, crecen cada vez que reciben nueva información y, al tiempo, permiten que los profesores también aprendan. Todo esto admite que, tras un proceso de discernimiento, asuman una posición frente a lo aprendido. Solo así se pueden crear argumentos sólidos, tomar posiciones y desarrollar pensamientos propios. Pero sabemos, también, la base es el respeto por la opinión del otro, entendiendo que no hay una verdad absoluta ni una sola respuesta correcta: muchas situaciones requieren de un acercamiento plural y multicultural.

Colombia y Alemania están siempre presentes en nuestro Colegio. Desde las diferencias y las similitudes, construimos a partir de las culturas de ambos países. Celebramos fiestas de las dos culturas, hacemos inmersión en cada uno de los contextos, siempre pensando en un equilibrio, en que nuestros estudiantes siempre vivan el contexto de ambas culturas y, más allá, entiendan que hoy el mundo es plural y multicultural y que, por ello, hay que formarse para entender al otro y su cultura, y vivirla desde el respeto y la tolerancia. Creamos espacios para que desde pequeños conozcan varias formas de ver y explicar el mundo para que sean capaces de una adaptación en medio de la interculturalidad.