Intercambio de experiencias

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Un grupo de estudiantes del Albert-Schweitzer-Gymnasium de Eisenhüttenstadt, visitó el DSM en el primer semestre de 2022. Varios de ellos se alojaron con familias del Colegio.

 

Desde el año 2016, estudiantes de Klasse 8 del Deutsche Schule Medellín se reúnen una vez al mes con pares del Albert Schweitzer Gymnasium, en Eisenhüttenstadt, ciudad del estado de Brandemburgo, en un proyecto que ambas instituciones han llamado Schülerbegegnung (proyecto estudiantil, en español).

Juliana Vélez, Coordinadora de Asuntos Internacionales, explica que la actividad consiste en encuentros, a través de videollamadas, en las que los estudiantes colombianos practican alemán y los alemanes, español. Además, cada año, tres familias reciben en Eisenhüttenstadt a tres estudiantes del DSM, en su viaje académico en Klasse 10, y un grupo de estudiantes viaja a Colombia durante dos semanas para recorrer diferentes lugares del departamento de Antioquia y compartir en las instalaciones del Colegio.

Durante la estadía en el Colegio, diversas familias del DSM se convierten en hogares temporales para varios de los estudiantes alemanes que visitan el país. Es el caso de la familia de Laura Roldán Restrepo, estudiante de Klasse 12, quienes, durante la última visita, acogieron a Leocadia, de 16 años. Sin embargo, como lo explica Margarita Restrepo, mamá de Laura, esto no es nuevo. “Nos gusta mucho abrir las puertas a estudiantes alemanes. Hemos tenido en nuestra casa jóvenes del Albert Schweitzer Gymnasium, pero también personas que nuestras hijas han conocido en sus viajes académicos de Klasse 10”.

Cada persona a la que han acogido es una oportunidad de conocer una nueva cultura y, también, de mostrarles que Colombia va mucho más allá de lo que muestran los medios de comunicación. Para Laura, también es muy importante que, quienes la visitan, conozcan más de la vida de un estudiante en Colombia: “voy con ellos a los mismos lugares que yo frecuento, mostrándoles los espacios en los que me muevo todos los días”, cuenta.

Sin embargo, algo que asombra a Laura y Margarita es que, en muchas oportunidades, los jóvenes alemanes conocen más de Colombia que ellas mismas: “nos han recomendado lugares para conocer, van a partes de la ciudad que uno nunca visita, muchas veces, también, nos han abierto los ojos frente a nuestro propio país”, expresa Margarita.

Laura, que en su experiencia en Klasse 10 no tuvo la oportunidad de vivir con personas de su edad, valora mucho la visita de Leocadia y de haber podido compartir con una adolescente, con la que tenía muchas cosas en común. “Ella era muy tímida y siempre me dijo que extrañaba mucho su casa. Para mí fue fácil entender lo que sentía, porque yo ya había vivido lo mismo”.

Para Laura y Margarita, una de las cosas más valiosas de esta experiencia es experimentar un gran intercambio cultural. “Vivir culturas de formas diferentes, ser conscientes de lo que tenemos por compartir y de lo que también podemos aprender, no solo de otros países, sino del nuestro”, dice Laura. Así, disfrutan también cuando pueden mostrarles la riqueza de la cocina colombiana, de las frutas y de los ingredientes. “Para mí es una oportunidad muy buena que nadie debería desaprovechar, tanto ir y convivir con una familia en Alemania, como tener la oportunidad de convivir con un estudiante alemán acá, en Colombia”.

De este modo, se crean espacios que propician la interculturalidad en los que, además, se construyen lazos y vínculos que, seguramente, durarán muchos años.