Educamos seres humanos integrales

Una mirada crítica a los listados de los mejores colegios

dsm

Cada año, los medios de comunicación publican los listados de los mejores colegios del país. Padres de familia miran con emoción o preocupación el puesto que ocupa la institución en la que confían la educación de sus hijos. Sin embargo, hacer análisis simplemente por estar en un puesto es algo apresurado. Para Anke Käding, Rectora del Colegio Alemán Medellín, “estas clasificaciones son útiles para hacer comparaciones; sin embargo, en nuestra institución seguimos también el marco de formación alemán en el que se incluyen muchos aspectos que no son tenidos en cuenta por quienes hacen los listados”. 

Consciente de esta situación, el equipo del Comité Académico, conformado por padres de familia, se dio a la tarea de hacer un análisis riguroso de los resultados que brindan las clasificaciones de las pruebas Saber y de la revista Dinero. “Consideramos que estas medidas son, por definición, limitadas y simplistas al reducir un estudiante, un colegio o un país a una métrica. Nuestro Colegio tiene otros indicadores de éxito más amplios”, dicen Juanita Eslava y Alberto Giordanelli, padres del Comité Académico. Tras mirar con lupa cada dato, el resultado es alentador, pues el Colegio Alemán Medellín ha hecho bien la tarea en temas de formación. 

El Comité invita a revisar también el Índice Sintético de Calidad Educativa que ofrece datos más detallados y tiene en cuenta otros elementos que van más allá de la simple calificación. “Nuestro objetivo es dar una mirada crítica a las clasificaciones, ir más allá del imaginario y entregar a la Comunidad Educativa elementos objetivos que sirvan para contextualizar la información”, explica Juanita. Además, uno de los mejores indicativos que pueden tener los padres de familia tiene que ver con el diálogo con sus hijos: “hay que preguntarles, saber de primera mano todas las experiencias que viven en el Colegio”, agrega Alberto. 

dsm
Formación integral

La Rectora Anke Käding hace énfasis al explicar que el Colegio Alemán Medellín va más allá de un listado cuantitativo. Aunque reconoce que estos listados clasificatorios son útiles para detectar puntos, en los que hay que mejorar, asegura que “la educación no es una cuestión solo de notas, también hay que dar elementos que ayuden a formar la personalidad. Además, el trabajo en el Colegio es muy exigente, cada día de clase es un desafío”. De ese modo, queda claro que, si bien los listados son un marco de referencia, la labor que se hace cada día va más allá de buscar ocupar un puesto en una lista. “Queremos que nuestros estudiantes se eduquen, no pensando en ocupar un lugar, sino en ser seres humanos integrales”.  

Por otro lado, Alberto y Juanita hacen hincapié en que los rankings no leen toda la información que arroja un colegio y en que, además, los números pueden no ser un fiel reflejo de la situación real.  

“No podemos compararnos con colegios que solo presen-tan pocos estudiantes a las pruebas Saber o que no cursan programas académicos como el Bachillerato Internacional. Tenemos que buscar pares, que tengan modelos de formación similares al nuestro y, en relación con estos colegios similares, el Colegio Alemán de Medellín cuenta con muy buen nivel”, explican. También agregan elementos diferenciadores que hacen el modelo del Colegio Alemán Medellín único: el marco de calidad alemán, la certificación como Excelente Colegio Alemán en el Exterior otorgada mediante la BLI y el Bachillerato Internacional son puntos que un listado no tiene en cuenta y que hacen grandes diferencias; además, contribuyen a una evidente mejoría de los indicadores. 

 
  • Salir del Colegio es más que un paseo
  • La esencia se mantiene