El invierno en Alemania

Llegan el frío y la nieve. Los días se hacen cortos y las familias se reúnen. A pesar de los vientos helados, la calidez se apodera de los hogares. Vuelven San Martín y la Navidad. Andrea Moser, Profesora de Ciencias Naturales; Eileen Finn, Asistente de Rectoría, y Anne Krüger, Directora de la sección Kindergarten, nos cuentan cómo es esta época del año en Austria y Alemania. 

Hay delicias propias de la época: lebkuchen, una galleta de jengibre, y almendras caramelizadas, que inundan las calles con su dulce aroma. Es famoso el goulash, un estofado que aporta calor y energía. También son muy apetecidas las zimsteterne o galletas de canela. 

Una de las cosas más divertidas de la nieve es practicar deportes de invierno. Los pa-seos para esquiar son memorables. Después de una nevada, las familias sacan sus trineos, suben las colinas y se dejan ir cuesta abajo. Otra de las actividades favoritas, de grandes y chicos, es ir a patinar en el hielo. 

El invierno y la Navidad son inseparables. Del 1 al 24 de diciembre se ponen sorpresas dulces en el calendario. El 6 de diciembre es la fiesta de San Nikolaos: los niños se encuentran con el santo y le cuentan si han sido buenos. 

Son lugares en los que abunda el espíritu de las fiestas. Allí, las personas se reúnen después del trabajo para conversar y pasar un buen rato. Además de regalos y otros detalles navideños, lo que más se vende es el vino caliente especiado, una bebida dulce que aporta calidez al cuerpo en estos fríos días.