GIB: la meta es el camino

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Desde 2020, todos los estudiantes del DSM siguen la ruta de formación del Bachillerato Internacional. Así es como se abren puertas, para ellos, desde lo personal y lo académico.

 

El mundo globalizado exige perfiles con herramientas que permitan un alto desempeño en entornos académicos y profesionales. Hoy, más que de dónde se viene, lo importante es qué tan bien preparado se está para desempeñarse en un mundo multicultural.

Con esto en la mente, desde hace dos años, el Deutsche Schule Medellín decidió implementar el modelo del Bachillerato Internacional Bilingüe (para colegios alemanes llamado también GIB-Gemischtsprachiges International Baccalaureate) a todo el Colegio. Es así como desde 2020, los estudiantes de Klasse 11 y Klasse 12 reciben una formación pensada en su desempeño global. Según explica Anke Käding, Rectora del DSM, “el GIB encaja perfectamente con nuestros valores, con el trabajo que hemos venido desarrollando frente a los estándares internacionales de educación y el perfil de aprendizaje que queremos desarrollar”.

En ese sentido, elementos como la multiculturalidad, la diferenciación y la autonomía, que hoy son importantes para el perfil de cualquier profesional, están presentes tanto en los pilares del DSM, como en los del Bachillerato Internacional. “El IB para todos es el ámbito perfecto para entender que estamos en un mundo en el que hay diferentes culturas, es la posibilidad de hacer un trabajo más consciente, frente a algo que vivimos desde Kindergarten en el Colegio, y es que todos tenemos diferentes perspectivas”, expresa Melissa Vickers, Coordinadora de Monografía, una de las herramientas pedagógicas que permite ampliar el horizonte de los estudiantes. Esta visión hace que, atributos del programa como el trabajo colaborativo y la autonomía, cobren especial relevancia en los procesos de formación.

Para Anke Käding, una de las cosas más importantes del GIB es que permite un trabajo a través de pares: “podemos revisar qué hacen otros colegios en el mundo, para saber qué hacemos bien y qué podemos mejorar”. Esto permite formar estudiantes competitivos, no solo frente a sus iguales en Colombia, sino en otros lugares del mundo. “Nos preocupamos mucho porque cada uno forme una opinión, tenga un punto de vista diferente y aprenda a comunicarse, según los contextos”, explica Melissa Vickers. Además de la formación académica, el GIB se enfoca, también, en el fomento de las habilidades blandas y comunicativas, “nos interesa mucho que puedan hablar de la manera adecuada y expresar sus ideas clara y contundentemente”, afirma Melissa.

 

GIB para todos

Con el objetivo de que todos tengan acceso a las mismas oportunidades académicas, se estableció que todos los estudiantes del DSM hicieran parte de este proceso, algo que antes era electivo. “Esto nos permite trabajar, incluso, desde Kindergarten, metodologías encaminadas en la formación GIB”, argumenta la señora Vickers. “Además, los profesores abren su mente, y más allá de enseñar un tema, enseñan desde la solución de problemas. Es una visión mucho más amplia de la educación”, agrega la señora Käding. Esto permite, también, una nueva forma de entender la información por parte de los estudiantes quienes, más allá de memorizar datos, empiezan a jerarquizar y priorizarlos para, luego, transformarlos en conocimiento. “El GIB es un proceso de reflexión constante. Gracias a proyectos como la Monografía también se aprende a leer el mundo de una forma diferente: entender qué es lo que se quiere y hacia dónde se va; hacer una pausa, revisar y filtrar la información que se tiene; y, finalmente, hacer un análisis, sacar sus propias conclusiones y tomar una posición”, explica la Coordinadora de Monografía.

Al final, el GIB abre muchas posibilidades, desde lo personal y desde lo académico, puesto que, con este título, es más fácil ingresar a universidades de otros países. “El GIB se enfoca en los aprendizajes, pero también en crear una nueva forma de pensar, de hacer que los estudiantes se pregunten más hacia dónde van y cómo se preparan para llegar a esa meta”, concluye la señora Käding.